Poza Rica, Ver.- El organismo que tuvo su nacimiento en el inicio de los 90’s con el objetivo de atender fundamentalmente las actividades deportivas del estado, está inmerso actualmente en un escándalo de enormes dimensiones por la insensibilidad de su dirigente, Víctor Iván Domínguez Guerrero, y el séquito que lo rodea. El Instituto Veracruzano del Deporte tiene en puerta la Paralimpiada Nacional 2019 y poco le ha importado darle la espalda al seis veces medallista nacional Fer de la Calleja Gallardo.

El atleta que ha dado grandes satisfacciones no sólo a la entidad veracruzana, sino también al país con el bronce en los Panamericanos de Lima, Perú, es prácticamente un hecho que no aparezca en la competencia de Colima 2019, misma que se resolverá del 14 al 25 de los corrientes. La decisión de no asistir al encuentro de lo que sería el séptimo de oro en fila, es por no poder hacerlo solo, como lo han decido los “genios” que hoy día tienen secuestrado al máximo organismo rector del estado.

Lo que se auguraba a ser un cambio radical de otras gestiones en el IVD, sólo vino a recrudecer, y lo más grave, es que es contra el deporte adaptado, precisamente quien más galardones ha dado al deporte veracruzano.

Fer de la Calleja y la plusmarquista mundial María de los Ángeles Ortiz Hernández han sufrido un acoso por demás vergonzoso, siendo humillados pese a los grandes resultados entregados en sus exitosas trayectorias deportivas.

¡OBLIGADO A VIAJAR SOLO!

De la Calleja no podrá asistir a Colima ante el retiro del apoyo a quien por cuatro años fue reconocido como acompañante oficial ante el IVD, su madre Eva Alicia Gallardo Arellano, debido a la necesidad por la discapacidad sufrida por el atleta, una escoliosis muy pronunciada que le obliga a tener apoyo para su aseo personal y movilidad.

El oriundo de Coatzintla también con corazón pozarricense toma medicamentos prescritos de por vida, además de portar una válvula en la cabeza que le drena líquido cefalorraquídeo y su señora madre está capacitada para detectar cualquier síntoma adverso, brindándole los primeros auxilios de manera inmediata.

Pese a lo anterior, Domínguez Guerrero, director del IVD y Martha Beatriz Reyes Domínguez, titular de la Asociación Veracruzana de Deportes sobre Silla de Ruedas, le condicionaron viajar solo, así como a otro atleta tuxpeño del club Caimanes, que también desistió de viajar a Colima 2019.

A esto se le suma la risible suma ($2 mil mensuales) de beca que el IVD otorga a Fer de la Calleja, quien ha probado con resultados que no se mueve por lo económico personal mensual, pero sí para poder hacer los traslados a las competencias en las que interviene.

APOYO SÍ, PERO PARA LOS CUATES

La reducción sustancial de becas a deportistas se aduce al ahorro, aunque en el reciente viaje a Colima 2019 se detectaron varias personalidad que como sucedió con la Conade de Ana Gabriela Guevara, nada tienen que hacer en dicha competencia. Uno de los principales señalados es Cristian Barrientos, quien se ostenta como secretario particular del titular del IVD, aunque en los pasillos del organismo trascendió que no desempeña dicho cargo, pero es amigo de secundaria de Domínguez Guerrero.

EL COLMO, LOS DESPIDE UN SUBDIRECTOR

El trato al deporte por quien debe velar por sus interés, Víctor Iván Domínguez Guerrero, ha sido nefasto, al grado que sólo los amigos más cercanos lo conocen pese a que se han cumplido cuatro meses en el cargo, tras ser cesado David Pérez Medellín, que también dejó mucho de qué hablar.

La delegación veracruzana que intervendrá en Colima 2019 fue despedida por Giovanni Hernández, subdirector de otra cartera que luce como elefante blanco, la de Desarrollo del Deporte del IVD. “Gio”, como le gusta le mencionen en su discurso externo palabras motivadoras pero huecas, que distan mucho de la gran realidad: “Sean bienvenidos a su casa, el IVD… aprendamos a ver al deporte como una parte fundamental de nuestra vida que nos haga mejores seres humanos”.

Por Cecilio Pérez Hernández

Gráficas Ademir Lozano Neri