La historia de una niña con grandes anhelos.

Agua Dulce, Ver.- Lili tiene la chispa de la inocencia en los ojos y el encanto natural de una pequeña que ha aprendido desde casa que el esfuerzo y fruto del trabajo, es la forma de obtener las cosas que uno sueña. Ahora, esta niña de 5 años, de pícara sonrisa y carisma desbordante, apunta sus ojos a ser reina infantil del Paseo de la Alegría, pues quiere llevarles dulces a los demás niños durante esos días.

Lili Alicia Cázares Martínez es conocida como “Lilo” entre su familia y amigos, cuenta su madre, Ilse Viridiana Martínez de la Cruz. Ilse se gana la vida haciendo manualidades, tareas, cosiendo libretas y, más formalmente, pintando uñas, cortando cabello o maquillando. De ahí, su pequeña a veces le “ayuda” a hacer sus propios trabajos, aprendiendo de su mamá, con la consigna de que el trabajo es la forma de salir adelante en la vida.

A la niña de 5 años le gusta bailar y cantar, además de que sueña con ser una “niña youtuber”, no obstante, Ilse siempre la ha impulsado a ser lo que desee ser. Desde antes de entrar al kínder, “Lilo” quería ser reina de la primavera, pero en su escuela no había este concurso, así que un día una clienta de su mamá le dijo que por qué no participaba en el Paseo de la Alegría.

“Así empezó día y noche que quería ser reina del Carnaval; me dijo: quiero ser reina porque quiero ganarme una corona porque la mía se rompió y quiero ser como las niñas, aventando dulces en un carro de la ‘Sirenita’”, narró Ilse Martínez.

Cuando su hija le contó esto, ella lo pensó demasiado, porque sabía que se trata de un certamen que involucra un fuerte gasto y no tenían los recursos como para tal cosa, pues en caso de ganar será ella la que solventará la elaboración del carro alegórico.

“Me decidí a inscribirla ya que hablé con mis amigos y familia y me dijeron que iban a apoyarme en hacer ventas”, confesó la entrevistada, quien ha hecho desde pulseras tejidas, hasta esquites y chicharrones para vender en el parque con tal de ver feliz a su hija.

Sin embargo, teme no alcanzar a juntar lo suficiente para un carro alegórico, pues las cotizaciones que ha revisado no bajan de 10 mil pesos. “Pero bueno, la idea es participar y enseñarle que debe esforzarse mucho por lograr lo que sueña y que los niños tengan una representación en el desfile, pues no hay demasiadas cosas para los niños dentro de ese evento, aunque quizá el sueño de mi hija de participar sea motivo de alegría también para otros niños”, refirió.

Ilse, como cualquier madre amorosa, se dice capaz de hacer todo para que su pequeña sea feliz. Por tal motivo pide el respaldo de la ciudadanía para que apoyen a Lili en su sueño de ser la “Reina del Carnaval”, una experiencia que ya le está mostrando a esta “sirenita” de cinco años la capacidad del amor de una madre, la amistad incondicional, el trabajo incansable, la sana competencia y la diversión.

Por Violeta Santiago