Las acciones caritativas de Liliana Luna Aguirre no fueron gratuitas; ahora busca la presidencia y seguirse sirviendo del pueblo que gobernó su esposo

“Para eso se preparan mucho, para engañar y manipular a la gente”, les reclaman en Facebook

Huauchinango, Pue.- Liliana Luna Aguirre, abanderada por el PAN, pretende ser la próxima presidenta de este municipio, que por cierto es gobernado por su esposo Gabriel Alvarado Lorenzo, sin importarle a ambos que no son del agrado de la gente.

Como si se tratara de una casa o cualquier bien de su propiedad, Alvarado Lorenzo, pretende heredar a su esposa la presidencia municipal de Huauchinango, y seguir derrochando recursos sin beneficiar al pueblo, total, ninguno de los dos es poblano. Los habitantes han alzado la voz, y exigen ver caras nuevas en la política, ya no quieren gente que sólo se sirva del pueblo. Eso es una burla, opinan.

La llegada al poder de Gabriel Alvarado Lorenzo estuvo envuelta en escándalos, por la compra de votos en julio del 2013, tal y como lo comprobó un video que se hiciera viral el día de las elecciones, donde se apreciaba claramente a gente formada en un negocio denominado Aranjuez, mismo que es propiedad del presidente municipal, y que habría servido como centro de operaciones. Además, se veía claramente cómo las personas recibían el efectivo, pero extraño fue que no se dio parte al Ministerio Público, a pesar de las evidencias que incriminaban al susodicho.

Al confirmarse la noticia de que la esposa del actual alcalde, y además presidenta del sistema DIF  municipal, competirá por el Partido Acción Nacional para ser presidenta municipal de Huauchinango, han surgido una serie de protestas, sobre todo derivadas del mal desempeño de ella y su esposo, muy en particular por el derroche de dinero en cosas innecesarias, como por ejemplo cuando rindió su tercer informe, se dedicó a pagar para que la gente acudiera a escucharla, y ni hablar de los gastos del escenario, que pareciera como si se tratara de la entrega de los premios Latin Grammy’s. Era obvio que ese evento serviría para promover la imagen de Liliana, quien ya tenía entre sus planes ser la candidata del PAN a la presidencia; todo estaba arreglado, dicen.

A consideración de inconformes, lo peor es que el mismo dinero del pueblo es utilizado para ser repartido, aunque en raquíticas cantidades, para comprarles el voto en tiempos electorales; algunos ciudadanos incluso opinaron que no les extrañaría que ese dinero que se robaron lo ocupen ahora para comprar sus votos, acusaron que hasta los recursos de la feria 2018 se clavaron, y es evidente el recorte presupuestal, pues no traerán artistas reconocidos, “entendemos que el dinero lo quiere para la campaña de su esposa, pero que no…(sic)”, refirieron a este medio algunos inconformes.

Pero la mala fama del presidente y su esposa no acaba ahí, ya que además se les señala de apoderarse de la obra pública del municipio a través de empresas fantasma, como lo es la llamada comercializadora Sierra Bella, que presuntamente es del presidente y su esposa.