Tantoyuca, Ver.- A unos días de la visita del Presidente de la Republica, Andrés Manuel López Obrador, médicos y enfermeras reconocen que dentro del hospital carecen de medicinas e insumos para los derechohabientes, esperan que la visita traiga mayor atención y apoyo del gobierno federal.

De manera notoria se refleja en los hospitales la falta de insumos médicos, personal  médico y de enfermeras, medicamentos, mala administración, coordinación y dirección, esto en específico en el hospital regional Bienestar 61 de Chicontepec; llevando a esta  nave a un naufragio seguro, de tal manera que la misma ciudadanía amenaza con tomar las  instalaciones si no se hace nada al respecto.

Tras la visita del Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, se está  montando circo, maroma y teatro en esta unidad de salud antes citada, orquestado por el   coordinador y gestor de bienestar, Luis Benítez Valencia, el coordinador médico Sirenio  Medina Ponce, y la directora del hospital.

Citando que en cada supervisión las promotoras, asesores médicos, se ponen las pilas para  darle una maquillada al hospital, para hacer notar que todo está bien y que no pasa nada en  este nosocomio.

Cuando en realidad se ha padecido de múltiples atropellos por parte médica; tres muertes  maternas en los años 2016, 2017, 2018 y 2019, en el mes de junio del año en curso, una  paciente fue abandonada a su suerte toda la madrugada, posteriormente fue trasladada a Poza Rica, donde finalmente perdió la vida, sin faltar el parto, que nació en el baño del Hospital.

Por eso se hace un exhorto al Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, para que no caiga en el juego de estas personas citadas anteriormente, porque la realidad es cruda y ellos en realidad no se han preocupado verdaderamente por la salud de los norveracruzanos.

Inconcebible, el hecho de la falta de agua en este nosocomio, a tal grado que personal ha  tenido que ser enviado a la ciudad de Huejutla, Tantoyuca, Tempoal, a lavar la ropa,  además también a esterilizar material quirúrgico, generando con ello un retraso en la  atención de los pacientes o de que exista alguna complicación; cabe hacer mención que  algunos pacientes se han visto en la necesidad de comprar su ropa por la cantidad de 500.00  pesos para ser operados.

Por otra parte, el jefe de enseñanza Delfino Gómez Pérez, hace de las suyas con la  residencia y pasantía, digámoslo en término general “un festín”, faltando en guardia   cirujanos, ginecólogos, en turno vespertino o fines de semana, ya basta de tantas   irregularidades, es la voz de un pueblo que adolece por falta de una buena atención médica   en este hospital.